De posible sustituto de Nacho, a ser rival del Madrid en la Liga: en enero puede ser oficial

Ha sido un mercado de fichajes muy agitado en las oficinas de Valdebebas. Además de las llegadas de Kylian Mbappé y Endrick, los ejecutivos merengues han intentado el fichaje de Leny Yoro. Esa operación se hizo como respuesta a la salida de Nacho Fernández como agente libre y a petición de Carlo Ancelotti: el míster de Reggiolo solicitó un central más para cubrir la vacante dejada por el hasta entonces one club man.

El fiasco en la contratación de Yoro, hoy por hoy futbolista del Manchester United, dejó un espacio que la dirección deportiva está completando con futbolistas de La Fábrica como Joan Martínez, Jacobo Ramón o Raúl Asencio. Sin embargo, los rumores del mercado de pases unieron a la entidad merengue con un jugador que abandonó hace poco la élite futbolística europea.

Por experiencia en las grandes ligas y veteranía acumulada, Aymeric Laporte parecía la mejor opción para un Real Madrid que necesita fichajes urgentes en el eje de la defensa. Pero los ejecutivos blancos, comandados por Florentino Pérez, dejaron claro que no tenían intención de hacerse con sus servicios: el futbolista vascofrancés lo confirmó al poco tiempo de acabar la ventana estival de este año.

Descartado por completo

Sin embargo, las intenciones de Laporte de regresar a Europa siguen presentes. El equipo elegido para ello es el Athletic Club de Bilbao: la entidad vasca también participó brevemente del culebrón de este verano en torno al central, pero la entidad blanca acaparó casi toda la atención. Ahora que los mandamases madridistas se han desmarcado de este intento de fichaje, la dirección deportiva athleticzale tiene todas las de ganar.

El Al-Nassr opondrá gran resistencia a su salida: las primeras ofertas enviadas desde el nuevo San Mamés no han gustado en Riad, por lo que su llegada para enero se complica considerablemente. La opción Laporte ganaría fuerza, en todo caso, para el verano de 2025: para entonces, el central solo tendrá un año de contrato y la entidad saudí podría ver con mejores ojos dejarle salir.